Sábado
28.03.15 Komotini. Los perros en Grecia me parece que se comportan de
un modo distinto a otros lugares que conozco. Aparte de los que en
fincas o naves trabajan alejando visitas no deseadas, pocos he visto
con dueño, así, paseando y todo eso. La mayor parte de los que me
cruzo son grandes animales, siempre en grupo, y que ladran y
persiguen, intimidan, a coches, motos y como no, ciclistas.
Ese
hábito malsano tiene sus consecuencias y no pocos cojean como
resulta de encontronazos desiguales. En más de una ocasión me veo
cerca de terminar en el suelo por su causa y en una de ellas me tuve
que detener a discutir con uno de ellos sobre el propietario legitimo
de mi sandalia hasta lograr que la soltara. La sandalia penden de las
alforjas traseras, en sus costados.
Duermen
de un modo que se me antoja distinto, me explico, su postura para
dormir. No lo hacen enroscados ni sobre su panza. Duermen sobre uno
de sus costados con las patas estiradas. Todos. En ocasiones me
parecen muertos. Entonces me ladran y ya veo que no. Igual lo hacen así en todos lados y no me había fijado bien antes.
Hoy
he rodado cuando el agua me lo ha permitido y detenido cuando era
aconsejable. De cualquier modo he cubierto una distancia aceptable y
tenido la fortuna de encontrar abrigos cuando los he precisado a lo
largo de toda la jornada. Poco me he mojado. No queriendo tentar a la
suerte me detengo con tiempo para hacer noche.
Las
distancias que medí con Marga para estas etapas de poco me sirven.
Salvo que marque pueblo a pueblo, y aún así, el google maps me mide
el recorrido por la carretera que le apetece y eso en ocasiones me da
distancias mayores y en otras a la inversa. Desde Thesaloniki hasta
Komotini mne las ha medido por la autopista y el camino que estoy
usando suma a esas distancias no menos de 10 adicionales cada días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario