Jueves
01.01.15 Reserva Natural “Foce Voltuno”. Me acosté pronto
anoche, con la vana esperanza de dormir. La música atronando y la
afición pirotécnica napolitana me lo ponen francamente complicado.
Las tracas se suceden toda la noche. Logro dar alguna cabezada en
esas condiciones cuando pasadas las tres y media me despiertan. Uno
que me trae un capuchino, el se termina de tomar uno y ha supuesto
que a mi, durmiendo como estoy, me apetece tomar otro. Su estado es
lamentable, el del generoso que me trae el desayuno a la cama,
comienza bien el año así, con servicio de habitaciones incluido.
Desisto
de intentarlo de nuevo pero continuo en el saco por estar caliente,
leyendo. Un indigente que pasa por allí me dice si tengo algo para
comer y le paso mis galletas.
Ya
son las 6 y cansado de catre me decido a pasear por las zonas de
fiesta, donde se ven los destrozos del personal y en el personal,
para que contar.
Entro
en una cafetería para mi diaria liturgia de capuchino y aseo y allí
me pasan tres cosas. Necesitaría más candados y cadenas que un
escapista si pretendiera asegurar la totalidad de cierres de mis
bolsas y bártulos, más las cosas que andan fuera de ellos por
diversas razones, sujetas con una maya sobre los bultos delanteros,
por ejemplo. Un casco que me regaló un ciclista allá por la
provincia de Granada y en agosto creo recordar, que a el le costo 10€
en el Lidl y desde entonces perdió la rueda de ajuste, la luz
intermitente de su parte trasera, esta mugrienta su correa, que no se
a quien se le ocurrió hacerla en color claro, el casco es blanco y el mismo no presenta un aspecto muy atractivo por su continuo uso. Y así
conozco a mi tercera Tiziana de este viaje y de mi vida. Tiziana vive
por la Galeria Umberto I, Vive y no deja vivir. Duerme por allí y no
deja dormir a los vagabundos que pretenden hacer lo mismo por esa
zona, y a que les roba lo que pueda, sea lo que sea. Cleptómana. Me
cuenta el camarero que las cosas que quita las tira después, o las
regala o a saber donde terminan y que un día tendrá un disgusto
gordo por que los mendigos se la tienen jurada. El casco terminará
en un contenedor o lo mismo sustituye a otro que está en peor estado
que el que fué mio, a saber. No salgo mal parado tras un día en una
ciudad y durmiendo en sus calles, tomada por el crimen organizado y
sin organizar, si tan solo me dejo un casco atrás.
Sigo.
La TV está encendida en un informativo, de Canal 5, y allí me veo
en la pantalla y de perfil cuando ponen imágenes de la gala de Nochevieja. Y la más importante de las tres, el parte meteorológico
habla de la borrasca que nos vino de Rusia y que el anticiclón que
nos regala España va a desplazar hacia el Adriático desde hoy. Buen
tiempo y temperaturas razonables. No mencione que ayer nevó sobre las
seis de la tarde, poco, débil y sin fuerza, pero nevando en Nápoles.
Con
eso emprendo mi regreso a Roma, lento para hacer tiempo a la llegada
del pasaporte me demoro viendo detenidamente lugares por los que en
el viaje de ida a Nápoles pasé de largo o dejé a un lado.
Cuando
veo una reserva ornitológica me meto en ella, a la entrada de Castel
Volturno, para visitar el helado humedal, las montañas nevadas al
fondo, que ya unos kilómetros más atrás me ofrecieron una bonita
estampa con una manada de búfalos hembras, aquí les llaman
“búfalas” y las ordeñan para la mozzarella, pastando plácidamente frente a un pequeño lago. En la reserva, un fotógrafo,
dos ornitólogos y un naturalista pasan su día de fiesta en una
cabaña y convencen al guarda que finalmente me la cede para pasar la
noche. Dormiré en un palafito sobre el humedal rodeado de limícolas
y halcones.
Otro
lago visité al salir de Nápoles hoy y casi olvido mencionarlo. El
lago d´Averno y sus ruinas del templo de Apolo, si llega a tener un
poco de techumbre por algún lado me quedo allí a pasar la noche.
Poco
antes de las cinco me acuesto en mi catre a leer, sin dejar de soltar
nubes de vapor por mi nariz y boca. Las ventanas carecen de cristales
y solo dejo una abierta. No se me ocurre imagen más relajante para
dormir que la vista del ocaso sobre el lago.
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