Translate

martes, 18 de noviembre de 2014

Viernes 07.11.14 Las Galias III. Ningún sitio. Amanece con lluvia. Conozco las reglas del juego y tras una noche de hospitalidad uno se pira. De modo que pruebo un nuevo modo de disponer mis prendas, ya he cambiado diversas disposiciones estudiando con cual me mojo más o menos y me queda esta por intentar.

Nefasto. A los pocos kilómetros ya estoy hecho una sopa. Cierto que el agua cae con ganas, pero imposible continuar así. Se me cuela el agua por las botas, y solo sigo rodando a la espera de un techo donde detenerme.

Este aparece en forma de lavadero. Junto a dos casas en mitad del bosque. Ni lo dudo. Base de las paredes en piedra y terminan en madera. El techo es de pizarra y dispone de tres de las cuatro paredes. La pila de lavar que en otros ocupa la mayor parte del espacio, en este no es así y solo esta en una pared dejando mucho espacio para poder pasar el día o dormir si es necesario.

Me quito todo lo que llevo y lo voy tendiendo en dos cintas que he tensado. Con ropas secas me empiezo a sentir mejor. Hambriento, como pronto. El día por lo demás lo paso leyendo y confiando en que las prendas se sequen para ser usadas mañana, que se sequen si no al menos lo suficiente para poder ser guardadas y rodar con otras. Confiando que mañana no llueva ya que hoy no no se detiene el agua en todo el día. Leyendo hasta las seis de la tarde en que la luz ya me lo impide. Compre pan antes de salir y dispongo que comida. No asíestúpido que soy, de agua suficiente. Dejo la taza fuera de tejado para que la lluvia la llene y con eso poder hacer un café por la mañana.

Tan pronto cierro el libro me meto en el saco. Pronto este se calienta y a esperar que durante la noche no baje demasiado el termómetro. Estoy rodeado de picos nevados y durante el día en varias ocasiones he de meter las manos en los bolsillos para que entren en calor. Ya se, ahora lo se, que esa combinación de prendas no funciona bien. Tomo nota. Por otra parte también se que no puedo confiar en la impermeabilidad de las botas, esta no es tal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario