Sábado
08.11.14 Las Galias IV. Lourdes. A las cinco de la mañana me
despierto helado. El saco se ha portado toda la noche, pero a esas
horas la temperatura ha debido de bajar más o no se. Me pongo un
jersey y con eso intento pasar unas horas más en el saco. Lo consigo
y duermo algo más. A todo esto estoy durmiendo desde las siete de la
tarde de ayer aproximadamente. Cuando finalmente me pongo en pie
comienzan las carreras, quitarme prendas y ponerme otras que aún
estan húmedas, mierda, a todo correr y con frío.
Frio
es el café que me tomo, preparado con agua de lluvia, que para eso
paso la taza ayer tarde y noche bajo esta. Corriendo monto los
bartulos y salgo pitando. A buscar el primer pueblo con bar. No es el
primero, pero dos kilómetros más y encuentro uno en una plaza con
arces de hojas de un rojo hermoso. Incluso el dueño del bar me
ofrece un papel para liar que los mios se terminaron ayer. Frente al
bar, la panaderia y en ella pan y un croasan. En España les llamamos
igual, pero ahi terminan los parecidos. En el nombre y la forma.
Discursión con una panadera que no sabe sumar. Le cuesta, pero al
final se da cuenta de su error, disculpas y listo. Varios pueblos mas
adelante, tienda que anuncia tabacos, ¡que precios!, compro papel y
cacahuetes, estos últimos a precio razonable.
Al
entrar a Lourdes paso por la puerta del sitio que me indico Antonio
en Oloron, me pilla de camino. Oh, cerrado, dice que hasta abril del
2015. Con esto y con lo del cambio de cura en el anterior pueblo me
temo que la información de Antonio no anda muy actualizada. Eso no
desmerece su interés y por suerte dispongo de dos direcciones más.
Me dirijo a la segunda que me pilla de camino. La que me pasó
Berdard que así se llama quien me la facilito en el convento de
Sarrance.
Al
llegar a la puerta observo dos cosas, una que es un hotel, la otra
que parece cerrado. Llamo y me sale a abrir un chico joven. Se decir
en frances que no hablo frances, y lo digo.
Da
unas voces al interior y sale otro chico, magrevi que algo lo habla.
Les empiezo a explicar como he logrado esa dirección y cuando nombro
a Bernard me interrumpe. Que si lo conozco y donde lo he visto. Les
doy la nota que me entrego, la leen y me hacen pasar. Con la bici.
Esto es de la Orden de Malta y por lo visto el tal Bernard es un
cargo de la misma en la region del Alto Pirineo. Me acomodan a cuerpo
de rey. Dicen que soy amigo de Bernard y que estoy en mi casa. Les
aclaro que solo he desayunado con el. Nada, Bernard es el jefe y
vengo de su parte, les sobra.
Habitación
individual, con baño. Cama con sábanas. Llave de la entrada.
Salgo
a comprar provisiones, veo la media docena de huevos a 3 euros. Busco
artículos con precios por debajo de los de España y solo encuentro
un litro de leche por poco más de 50 céntimos. Sin marca, solo pone
leche de Francia. Esta buena. Las sopas de sobre son prohibitivas asi
como las comidas preparadas. Por los bares los precios no me parecen
tan altos, son similares a los que he visto estas semanas pasadas,
eso sí, no sabria decir sobre el tamaño de las raciones. Ni entre
en los bares antes con intención de comer ni lo voy a hacer ahora.
Por
la tarde viene por aquí un sacerdote y al rato un chico que busca a
quien me abrio este medio día. Habla conmigo una mezcla de italiano,
portugues y español aunque se le escapan palabras en ingles. Aún no
se como nos entendemos. El resto de la fauna que habita este lugar lo
forman un sacerdote, alto, apuesto, perfumado y enjoyado, viste un
traje que de lejos anuncia la intervención de un sastre en su corte
y confección, paño caro. Más tarde se pondrá sobre el mismo un
abrigo de igual tela y color, trabajo del mismo sastre. Hay una
muchacha, negra, bajita y de formas rotundas, no es gruesa aún pero
su trasero es toda una promesa que en pocos años será capaz de hacer
eclipses con el. Cocina para los demás, con forzada amabilidad y no
pocas dosis de osquedad. Se la ve fastidiada por algo. A saber si es
su carácter o simplemente esta teniendo un mal día.
El
comedor lo presiden dos retratos. En uno se ve un hombre adusto, de
uniforme rojo con chaqueta cruzada, todo entorchados y bordados en
oro. Bocamangas de mariscal de campo como poco. Luce una Cruz de
Malta en el pecho, sin inscripciones bajo el retrato. El otro lleva
una especie de capa o túnica negra con una gran cruz blanca en el
pecho cosida, bajo la imagen si puedo leer Principe y Gran Maestre.
Muestra otro rostro severo, este mas monastico que el otro, que es
decididamente militar.
Antes
de retirarme al dormitorio con un antiinflamatorio, he cogido frio en
la anterior noche y me molesta por primera vez en mucho tiempo la
hernia discal, ando algo doblado y siento ligero dolor en los muslos
al caminar, me dicen que si quiero puedo meter la bici en mi cuarto y
cerrarlo con llave. La habitación esta en la planta baja. Me
sorprende la advertencia, pero estamos en luna llena y hay
licántropos, me consta ¿o son filántropos?, menudo lio. Obedezco.
Mi sorpresa sera cuando al rededor de las 12:30 noto como alguien
intenta girar el picaporte de la puerta, por dos veces. Al
encontrarla cerreda desiste en su intento y vuelvo a dormir. Mañana,
obviamente, no preguntaré por este hecho.
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