Miércoles 20.08.14 Punta Umbría. Duermo hasta tarde, me despierta el sol al
golpearme raso en la cara iluminando el pinar de un modo que resulta
casi irreal. Tras recoger perezosamente los bártulos me pongo camino
en la fresca mañana hacia la cercana Punta Umbría donde desayuno y recorro sus puertos y playas. Ya en el centro de nuevo, paseo a pie
por sus calles y entro en la biblioteca el resto de la mañana.
Antes
de comer una señora me entrega unos ejemplares de “La Atalaya” y
“Despertad” que leo con voracidad ávido como esto de lectura. El
empacho naif me lleva a un puesto de libros en la playa donde por 1 €
compro “Antonio y Cleopatra de Shakespeare. Igual mañana tengo más
ganas de acción pero hoy la gandulería con que empecé el día y mi
intención de repetir aposentos para dormir me hace pasar el tiempo
entre las sombras del pueblo observando a sus gentes y sus cosas.
Un
correo de Nina me hace recalcular las fechas y me obligará si no se
me ocurre otro modo a pasar más días por Huelva con lo que dispongo
de mucho tiempo para visitar la comarca minera si me da por ahí.
Podría ser interesante de cara al fin de semana y así me alejaría
de la animación que estas zonas sufren esos días.
Cuando
por la mañana voy a Punta Umbría, si bien se dispone de un carril
bici la mayor parte del recorrido, termino optando por rodar usando
la carretera ya que a las 8:30 de la mañana el carril esta casi
atascado entre paseantes, corredores y ciclistas, dado lo estrecho
del mismo las situaciones comprometidas se suceden, además los
márgenes de este en ocasiones están invadidos por la arena y las
agujas de pino tapizan su suelo haciéndolo resbaladizo en las cuestas
y curvas. Por el contrario la carretera apenas presenta transito de
vehículos.
Tal
y como planee el día transcurre muy tranquilo deambulando por las
distintas zonas de Punta Umbría pudiendo observar discretamente y a
placer, ya de regreso a la zona de donde partí por la mañana.
Olvido que al poco de llegar y ante mi necesidad de hacer colada y
las prohibiciones en las playas del uso de detergentes, pregunte en
la policía si existía por la zona algo similar a las instalaciones
que usé en la Cruz Roja de Roquetas de Mar, por no haber no hay Cruz
Roja en la localidad pero me informan que en Huelva les consta que
hay un servicio de este tipo bien con ellos o con Cáritas por lo que
mañana me desplazaré a la ciudad con el fin de lavar ropa que se
empieza a hacer urgente.
Termino
de cenar en un área de descanso de la vía verde, a la que se llaga
bajando una cuesta por la pinada, aparece una joven madre con sus dos
retoños, el más pequeño de estos en una silleta sobre su misma
bici y el otro poco más mayor manejando la propia y precipitándose por la cuesta a gran velocidad y sin control ante los gritos de su
madre de que frene. El niño bastante tiene con manejar la dirección
y no se como logra tomar la curva por la que supuse se saldría pero
el niño continúa hacia la valla del fin de la vía donde hay un par
de bolardos. Un ciclista y yo nos tiramos hacia el pero por su
velocidad es imposible que le alcancemos, tras salir del camino en su
final, la arena logra frenar en parte su inercia, eso y que choca con
su rueda delantera impide que su golpe con el bolardo tenga mayores
consecuencias. Allí pasamos como una hora entre consolar al asustado
niño que además usa la situación para negarse a caminar siquiera.
Hablando en animada charla hasta que todos nos retiramos, ellos al
cercano camping y yo a amueblar el pino que me servirá de nocturno
refugio.
Candando
la bici meto el casco también y hoy al quitar el candado este ha caído al suelo, la altura desde el plato, pocos centímetros pero
suficientes para que una ruedecilla, que tenía en la parte posterior
del mismo y que permitía el ajuste del ancho del casco, salte por los aires rota, por cierto el niño del golpe no llevaba casco
y le habría evitado en gran parte el daño que se ha causado. Ahora
con esa rueda rota si mi cabeza encoje o se agranda tendré problemas
al ponérmelo. Tengo que cuidar que el tamaño de mi cabeza permanezca
constante o necesitaré otro casco.
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