Martes
11.11.14 Las Galias VII. San Morthory. Una de las cosas que me
entretiene cuando voy pasando pueblos es ver el tema de los
hermanamientos. Cada población esta hermanada con algunas otras.
Nunca he comprendido del todo el sentido de esto. Supongo que se
reducirá a algún evento folclórico y cultural esporádico, pero en
los lugares donde he residido nunca he he tenido conocimiento de esos
eventos ni visto que eso tenga la menor trascendencia para las gentes
que habitan dichas poblaciones. Igual el tema se reduce a un par de
comilonas que se pegan los responsables de cultura y alcaldes de
ambas poblaciones a cuenta del erario público y poco más.
Unas
poblaciones están hermanadas con otras catalanas en las que figura
como país España y en otras el país es Catalunya. Desconozco el
criterio que les hace decantarse por cualquiera de ambas opciones.
Entre nosotros, el tema catalán me importa un comino, como si deciden
hacerse nepalies. Y menciono Nepal por que es de ese país uno de los
pueblos que está hermanado con otro que cruzo. ¿Nepal?, pues si.
Procuro imaginar el grado y tipo de hermanamiento que se puede
producir entre una población del Nepal cuyo nombre he olvidado y desconocía y este pueblo de La Garonne francesa.
El
río Garonne es el que da nombre a la región y me paso la tarde cruzando a un lado y a otro según el trazado de la carretera
tenga decidido ir por su margen derecho o izquierdo, pero no lo tiene
nada claro y se pasa el tiempo puente a un lado y puente a otro. Tras
los Altos Pirineos el rodar por esta zona es puro placer, rectas
interminables y terreno llano. El paisaje se convierte en tierras
cultivadas si bien las zonas boscosas mantienen su discreta presencia
aquí y allá. Los Pirineos nevados siguen presentes en el horizonte
y cuando el aire sopla de allí se hacen notar. De hecho el día amaneció sin nubes y tan pronto le dio al viento por hacer acto de
presencia, en pocos minutos se cubrió todo de nubes y he tenido
amenaza de lluvias todo el día.
Ya
antes de llegar a San Mathory vi carteles que anuncian una exposición
sobre la Gran Guerra y tan pronto llego al pueblo me dirijo al Marie
que es algo así como una casa de cultura o eso me parece y la
visito. Al medio día pase, y casi olvido mencionarlo, por Saint Bertrand de Commings donde pude ver un homenaje a un
obelisco donde se recuerda a las victimas de sus guerras. La lista de
esa primera dobla o triplica todas las demás juntas. Segunda,
Indochina, Argelia... fue una carnicería monumental. La gente
arreglada, caballeros de edad con sus medallas puestas, lazos con los
colores nacionales en las solapas. Estos mismos lazos son los que veo
en visitantes a la exposición que hoy se inaugura. No solo gente de
edad, veo a familias con niños y sus adultos les señalan y explican
cosas. La lista de fallecidos de Saint Mathory me parece
espeluznantemente larga. Creo que cada familia de esta población enterró a algún hijo. Aparte de un esquema que recorre el período
con los acontecimientos más notables, hay primeras páginas de
periódicos de la época de varias cabeceras, por supuesto uniformes,
pertrechos y cosas de campaña, pero también los objetos que la gente
hacia con las vainas de los proyectiles de artillería, floreros,
candelabros y demás.
Al
salir de la exposición y en la puerta de unos aseos le pregunto a un
anciano del pueblo si conoce algún lugar con techo bajo el que pueda
dormir. No puedo imaginar como sería la comunicación entre mancos.
Le indico techo y dormir con gestos mientras hablo una lengua que no
entiende y el me dice a donde ir y a que distancia está. con los
suyos, hablando cosas que no logro entender si no es por esos
benditos gestos.
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