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martes, 18 de noviembre de 2014

Martes 11.11.14 Las Galias VII. San Morthory. Una de las cosas que me entretiene cuando voy pasando pueblos es ver el tema de los hermanamientos. Cada población esta hermanada con algunas otras. Nunca he comprendido del todo el sentido de esto. Supongo que se reducirá a algún evento folclórico y cultural esporádico, pero en los lugares donde he residido nunca he he tenido conocimiento de esos eventos ni visto que eso tenga la menor trascendencia para las gentes que habitan dichas poblaciones. Igual el tema se reduce a un par de comilonas que se pegan los responsables de cultura y alcaldes de ambas poblaciones a cuenta del erario público y poco más.

Unas poblaciones están hermanadas con otras catalanas en las que figura como país España y en otras el país es Catalunya. Desconozco el criterio que les hace decantarse por cualquiera de ambas opciones. Entre nosotros, el tema catalán me importa un comino, como si deciden hacerse nepalies. Y menciono Nepal por que es de ese país uno de los pueblos que está hermanado con otro que cruzo. ¿Nepal?, pues si. Procuro imaginar el grado y tipo de hermanamiento que se puede producir entre una población del Nepal cuyo nombre he olvidado y desconocía y este pueblo de La Garonne francesa.

El río Garonne es el que da nombre a la región y me paso la tarde cruzando a un lado y a otro según el trazado de la carretera tenga decidido ir por su margen derecho o izquierdo, pero no lo tiene nada claro y se pasa el tiempo puente a un lado y puente a otro. Tras los Altos Pirineos el rodar por esta zona es puro placer, rectas interminables y terreno llano. El paisaje se convierte en tierras cultivadas si bien las zonas boscosas mantienen su discreta presencia aquí y allá. Los Pirineos nevados siguen presentes en el horizonte y cuando el aire sopla de allí se hacen notar. De hecho el día amaneció sin nubes y tan pronto le dio al viento por hacer acto de presencia, en pocos minutos se cubrió todo de nubes y he tenido amenaza de lluvias todo el día.

Ya antes de llegar a San Mathory vi carteles que anuncian una exposición sobre la Gran Guerra y tan pronto llego al pueblo me dirijo al Marie que es algo así como una casa de cultura o eso me parece y la visito. Al medio día pase, y casi olvido mencionarlo, por Saint Bertrand de Commings donde pude ver un homenaje a un obelisco donde se recuerda a las victimas de sus guerras. La lista de esa primera dobla o triplica todas las demás juntas. Segunda, Indochina, Argelia... fue una carnicería monumental. La gente arreglada, caballeros de edad con sus medallas puestas, lazos con los colores nacionales en las solapas. Estos mismos lazos son los que veo en visitantes a la exposición que hoy se inaugura. No solo gente de edad, veo a familias con niños y sus adultos les señalan y explican cosas. La lista de fallecidos de Saint Mathory me parece espeluznantemente larga. Creo que cada familia de esta población enterró a algún hijo. Aparte de un esquema que recorre el período con los acontecimientos más notables, hay primeras páginas de periódicos de la época de varias cabeceras, por supuesto uniformes, pertrechos y cosas de campaña, pero también los objetos que la gente hacia con las vainas de los proyectiles de artillería, floreros, candelabros y demás.

Al salir de la exposición y en la puerta de unos aseos le pregunto a un anciano del pueblo si conoce algún lugar con techo bajo el que pueda dormir. No puedo imaginar como sería la comunicación entre mancos. Le indico techo y dormir con gestos mientras hablo una lengua que no entiende y el me dice a donde ir y a que distancia está. con los suyos, hablando cosas que no logro entender si no es por esos benditos gestos.


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